¿Sabías que el primer retrovisor se remonta a 1906? Hace casi un siglo que este elemento forma parte indispensable de tu vehículo, aunque muchos no hagan caso de él.
Actualmente, en nuestro vehículo, no tenemos solo uno, sino que contamos con tres retrovisores, uno central y dos laterales. Cada uno cumple funciones determinadas en nuestra conducción. Nos permiten visualizar los vehículos, personas u otros elementos que se encuentran detrás nuestra, juegan un papel fundamental en los adelantamientos o incorporaciones. Y por supuesto, nos ayudan en el estacionamiento.
Tras estas funciones, ¿serías capaz de eliminarlo de tu conducción? La DGT cree que sí.
El gran desarrollo tecnológico de estos últimos años ha puesto sobre la mesa un nuevo dispositivo para sustituir al retrovisor. Algunas marcas como Audi o Lexus ya han apostado por esta alternativa. Se trata de una cámara que reproduce a tiempo real las imágenes que se presentan alrededor de nuestro coche, reproducidas en una pantalla en el interior del vehículo. Este sistema nos permite acabar con los puntos muertos y ofrecerte mayor ángulo de imagen.
Esta innovación apuesta por la tecnología como solución a una mejora en seguridad. Y la DGT quiere ser partícipe haciéndolo obligatorio en un futuro no muy lejano.
Sin embargo, antes hay que trabajar más en este avance, ya que las reparaciones o los fallos repentinos son cuestiones que nos pueden frenar o suponer un riesgo para nuestra seguridad y la de los demás.
¿Y tú?, ¿Crees que te acostumbrarías rápido a estos nuevos retrovisores?