Un vicio oculto es un daño o avería grave que afecta al correcto uso del vehículo. El término “oculto” nos indica que debe tratarse de un daño interno, no debe verse a simple vista. 

Para poder reclamar un vicio oculto deben darse varios requisitos:

  • Como ya hemos comentado, el vehículo debe tener un daño importante, que afecte a su correcto funcionamiento. 
  • Este daño debe haberse producido antes de efectuarse la compra. 
  • El daño no puede detectarse a simple vista. 
  • Esta reclamación puede realizarse en un plazo de seis meses desde la fecha de compra.

La ley nos resalta varios tipos de vicios ocultos: 

  • Problemas con la caja de cambios 
  • Daños en la culata y el motor.
  • Fallos en capota y sistema antivuelco.
  • Averías que impidan la marcha del vehículo, quedándose en punto muerto. 
  • Daños en la correa de distribución. 

¿Qué vehículos pueden reclamarlo? 

La reclamación de vicios ocultos puede llevarse a cabo tanto si has obtenido un vehículo nuevo, como de segunda mano. Esto es algo que muchos compradores de coches de segunda mano desconocen. Por suerte, tenemos normativas y leyes que protegen la compra de vehículos a través de particulares y de concesionarios. 

Artículo 123 de la Ley general para la defensa de los consumidores y usuarios:

El vendedor responde de las faltas de conformidad que se manifiesten en un plazo de dos años desde la entrega. En los productos de segunda mano, el vendedor y el consumidor y usuario podrán pactar un plazo menor, que no podrá ser inferior a un año desde la entrega. Salvo prueba en contrario, se presumirá que las faltas de conformidad que se manifiesten en los seis meses posteriores a la entrega del producto, sea éste nuevo o de segunda mano, ya existían cuando la cosa se entregó, excepto cuando esta presunción sea incompatible con la naturaleza del producto o la índole de la falta de conformidad.

¿Cuál es el procedimiento para reclamar un vicio oculto?

Antes de todo y lo más importante, tú solo no puedes detectar una avería, debes contar con el servicio de un perito. El perito es el encargado de detectar los fallos y comprobar si cumplen los requisitos anteriormente mencionados para proceder así, con la reclamación. Si el desperfecto se identifica como vicio oculto, se procede a realizar el informe pericial. 

El siguiente paso es informar al vendedor. Según la ley, puedes solicitar el reintegro de la cantidad completa, costes de las reparaciones y compensaciones por daños y perjuicios. 

Sin embargo, se puede dar la situación en la que el vendedor no quiera hacerse responsable. En este caso, no te preocupes, la ley está a tu favor. Podrás presentar una demanda, ya que se considera que el vendedor es el único responsable de la avería del vehículo, lo conozca o no. 

Si necesitas demostrar y reclamar un vicio oculto, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Haremos de tu caso, una experiencia cuidada, personalizada y con el mejor resultado.